INDIA. De Hampi a Mysore

DIsfrutamos unos dias en Hampi, un lugar maravilloso con ruinas centenarias y un paisaje ideal. Es una suerte que este lugar no sea tan conocido a nivel mundial, asi es que nada masificado para el turismo.

Luego bajamos hacia Belur y Halebid, a ver templos casi milenarios. Y no hay duda que estas civilizaciones del sur de India eran increibles escultores de piedra.

Ahora estamos en Mysore. El festival anual de carrozas (dicen que es de lo mejor del pais) ya pasó. Nos libramos estar en medio de millones de personas, que ya estamos suficientes por aqui. Hay un maharajá y se visita parte de su palacio, con mármoles, cristales, ébano, marfil...Tiene sólo cien años y es lujo y lujo. 

Es verdad que la comida pica y pica. Ayer todo lo que nos pusieron en la hoja de plátano (en vez de plato) picaba. Por eso te ponen yogur para el final y así intentar cortar el fuego.

Esta región es bastante vegetariana. La variedad es poca, mucho arroz, lentejas, pan (siempre recien horneado y plano) y fritos. Todo acompañado con salsas picantes. Y lo mismo al desayuno, almuerzo y cena. Todo se come con las manos, aunque ya estamos acostumbrándonos a verlos comer así, meneando con los dedos, de un lado para otro la comida.

Por cierto, el té indio no tiene nada que ver con el ingés. Se toma en vasos muy pequeños, hervido con leche y azúcar. Vaya, que es como un caramelo.

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